¿Ansías con todas tus ganas hacer por fin ese viaje a las islas griegas, comprarte un coche nuevo o ese bolso que viste en una tienda y que te vuelve loca? Pues bien, la excusa para no hacer todo esto es como bien sabemos, el señor dinero.
De hecho es el segundo culpable de todo, el primero: el tiempo. “No tengo tiempo para…” “Es que yo no tengo dinero para…”
Por esta razón, hemos decidido daros unos cuantos consejos que os ayudarán a conseguir esos pequeños caprichos que, unos más y otros menos, pero todos tenemos.
Seguro que cuando vas a comprar el pan intentas llevar las monedas justas y así no ir con el bolsillo sonando como un cascabel. Sin embargo, la mitad de las veces coges esa moneda de dos euros que tienes encima del recibidor y ¡tachán! Oferta de 1.20 € por dos baguettes. Esos 80 céntimos, señoras y señores ¡tienen que ir a la hucha! No contéis con esos céntimos para compraros croissants o zumos que ni os apetecen. Porque, sin ser muy buenos en mates, 80 céntimos al día hacen mucho a final de mes.
¿Habéis dejado de fumar hace poco? Esos casi 5€ al día que invertíais en una cajetilla, ¡a la hucha de cabeza! Si podíais sacarlos para dárselos al estanco de la esquina, podéis sacarlos para llenar la hucha “para tu próxima aventura”.
Hace poco que empezó la primavera, pero ya estamos haciendo la cuenta atrás para el verano. Porque cuando llega, vienen con él los festivales, las cervezas hasta las tantas, los helados… A partir de hoy y hasta la noche de San Juan, nos ponemos como propósito guardar un euro al día.
Y para esos futuros papás que estáis esperando que estos 9 meses pasen a velocidad de vértigo, ¿por qué no guardar un euro cada vez que alguien os pregunte: es niño o niña? De esta manera, tendréis unos ahorrillos que os permitirán daros un capricho con el nuevo inquilino de la casa.
Si todo esto no os parece suficiente o no estáis en ninguna de las situaciones… ¡crearos una! Porque a una cierta edad ahorramos para darnos caprichos con ese/a chico/a, pero luego nos damos cuenta de que es mejor guardar el dinero “de más” para cosas cada vez más grandes. Tan grandes como plantearse un piso juntos o incluso casaros. Y como es ley de vida, la cigüeña a lo mejor decide pasarse… Y por qué no, viajar todos juntos.
Así que, podríais tener una hucha para cada momento de tu vida. Tú eliges cuál :-)